A través de estas redes y de nuestras acciones en conjunto, buscamos fomentar una educación basada en valores comunitarios y democráticos para generar pensamiento crítico y lograr una participación política que logre transformar la realidad social. Hablamos de transformaciones sociales, económicas y ecológicas con desarrollo sostenible, equidad y justicia mediante la identificación y denuncia de un sistema que reproduce la pobreza, la violencia y la marginación.
Creemos en el aprendizaje intercultural, que se traduce en una filosofía crítica de aprendizaje de servicio, por lo que en lugar de simplemente "dar" y "esperar algo a cambio", nuestros programas de voluntariado promueven preguntas pedagógicas y existenciales más profundas que son relevantes para una gama mucho más amplia de situaciones en las que las personas cruzan diferencias significativas de poder y cultura. Así, además de una intención de colaborar entre culturas, buscamos generar una conciencia crítica que acompañe a los voluntarios al momento de enfrentar las dificultades que todo intercambio intercultural presenta.
Por lo tanto, como parte de nuestra filosofía de aprendizaje servicio crítico, en lugar de proporcionar a los voluntarios una oportunidad de autocomplacencia para 'retribuir', les exigimos que hagan más preguntas, se desafíen a sí mismos y se den cuenta de las dificultades que presentan los intentos por 'ayudar a otros' sin pensar primero en un cambio radical en las estructuras globales de poder.